Anestesia en Cirugía Estética: mitos y verdades

La anestesia ha sido siempre una de las mayores preocupaciones a la hora de planear cualquier procedimiento quirúrgico. El miedo a la anestesia surge de una inquietante pregunta: ¿volveré a despertarme?

Hoy en día el riesgo de un acto anestésico es mínimo siempre que se hagan los estudios médicos previos correspondientes y la valoración previa por parte de un anestesista. Es un campo en constante desarrollo, al cual se han sido incorporados nuevos medicamentos, equipos y técnicas que han mejorado su efectividad y seguridad.

Tipos de anestesia

Actualmente existen tres tipos fundamentales de anestesia, que empleamos en función de las necesidades del paciente y el tipo de cirugía.

Anestesia general: Es el tipo de anestesia que se suele ser utilizar en cirugías largas o cuando combinamos procedimientos. El paciente queda inconsciente y no puede respirar por sí mismo por lo que debe emplearse un respirador controlado continuamente por el anestesista. Es por ejemplo la que utilizamos durante una cirugía de mamas o una abdominoplastia.

Anestesia regional: cuando la zona a intervenir se limita por ejemplo a las piernas o los brazos, puede utilizarse este tipo de anestesia, en la que se consigue “dormir” esa parte del cuerpo sin que el paciente tenga que ser intubado.  Puede utilizarse, por ejemplo, en cirugía de mano.

Anestesia local: se emplea fundamentalmente en cirugía menor, se anestesia la zona a intervenir mediante inyecciones de fármacos anestésicos. Es la que empleamos para extirpación de lesiones pequeñas como lunares o quistes o, por ejemplo, para corrección de los lóbulos de las orejas.

En cualquiera de los casos es fundamental la monitorización de las constantes vitales del paciente para evitar cualquier contratiempo.

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Los mitos más comunes relacionados con la anestesia

Frecuentemente oímos historias sobre la anestesia que han generado una serie de mitos que aclararemos a continuación.

“Se durmió en quirófano y no despertó”

Durante la cirugía, estarás monitorizad@ constantemente. Literalmente, el anestesista lee minuto a minuto tus signos vitales, con lo que puede anticipar y solucionar cualquier incidente que surja. Por otra parte, los pacientes sometidos a procedimientos de cirugía plástica no suelen padecer enfermedades importantes y esto es una enorme ventaja dado que en un paciente sano los riesgos son incluso menores. Los casos de muerte directamente relacionados con el procedimiento anestésico ocurren en pacientes con enfermedades crónicas muy evolucionadas.

“¿Puedo sentir dolor, recordar o despertar durante la anestesia?”

Dependiendo del tipo de anestesia que se aplique podrás o no recordar el procedimiento.

En caso de anestesia general los fármacos administrados disminuyen el estado de consciencia, bloquean la sensibilidad e impiden el movimiento muscular. Todas estas funciones vuelven a su estado previo al finalizar la intervención. No recordarás nada de la intervención.

Si la intervención es bajo anestesia local, estarás plenamente consciente por lo que recordarás la intervención pero no será dolorosa. Es posible sumar la sedación a la anestesia local en pacientes que no desean “enterarse de nada”.

Despertar en medio de un procedimiento quirúrgico es extremadamente raro, dado que podemos monitorizar el grado de conciencia y emplear fármacos que nos ayudan a regularlo en cada momento de la intervención.

Anestesia

“El despertar es terrible”

Es verdad que hay casos donde las personas se despiertan angustiadas, suelen ser casos en los que el/la paciente acude muy nervios@ a quirófano. Estos casos son excepcionales y existen medicaciones que contribuyen a un despertar agradable y sin dolor.

“¿La anestesia la vomitaré o la orinaré?”

Las náuseas tras una intervención quirúrgica se deben al efecto secundario de varias de las medicaciones que se usan durante un procedimiento anestésico. Uno de nuestros retos más importantes es evitar que estas náuseas aparezcan.

Por otra parte, todas las sustancias que nuestro organismo recibe son eliminadas, en mayor o menor medida, a través de la orina. Pero eliminar los productos derivados de los fármacos anestésicos no va a suponer para tus riñones un trabajo extra ni perjudicial.

 


Como siempre, lo más importante antes de cualquier tratamiento es tener la información adecuada de manos de profesionales. En MRS Cirugía Plástica estaremos encantadas de informarte acerca de cualquier duda que pueda surgirte.

 

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